La finalidad de la fisioterapia es recuperar la movilidad perdida trabajando los músculos y articulaciones siempre mediante TERAPIA MANUAL para una recuperación mas rápida.
Está especialmente indicada en tratamientos post-operatorios traumatológico, esguinces, rigidez articular en espalda y cuello, descarga de piernas o piernas cansadas y preparación del musculo para un evento deportivo.

Dí “no” al dolor y la limitación de la movilidad

Porque sabemos que la pérdida de movilidad y el dolor, son los peores síntomas, pues nos limitan nuestra actividad diaria y en muchas ocasiones no se resuelven con medicamentos. Estos son algunos ejemplos de los tratamientos que puede abordar un fisioterapeuta:

Fisioterapia respiratoria, EPOC, Asma, prevención de la bronquiolitis en el bebé

La temida bronquiolitis suele afectar más a niños menores de 2 años a causa del virus respiratorio sincitial. El ambiente en en el que nuestros hijos se mueven y el aire que respiran no podemos controlarlo, pero si podemos prevenir es la acumulación excesiva de moco, que es la que va a provocar la instalación de otras bacterias que compliquen o desencadenen la patología.

Sindrome dolor pélvico crónico, y otras patologías de la esfera ginécológica

Hay muchos motivos por los que pueden desencadenarse fuertes dolores menstruales, dolor durante las relaciones sexuales, o síndrome pre-menstrual agudizado e incluso dolor de cabeza durante este periodo.
Es función del ginecólogo diagnosticar alguna patología, pero una vez que este profesional ha revisado sin encontrar signos patológicos, la función de la fisioterapia en este caso es valorar si hay una correcta movilidad del útero, trabajar la extensibilidad de los ligamentos asociados del útero, además de incluir la esfera craneal para estimular la correcta secreción de hormonas. Este tratamiento consiste únicamente en terapia manual.